Que tú estés preparado para encender la calefacción, no significa que esta esté lista para que la enciendas. Después de un largo periodo de hibernación durante la primavera y el verano, la calefacción de tu hogar puede no estar a punto para volver a funcionar, por lo tanto es totalmente imprescindible que hagas una revisión básica antes de utilizarla. Así, no solo te adelantarás a posibles fallos, también podrás cerciorarte de que no hay ninguna avería.
Importante tener una lista de tareas
La mejor forma de llevar a cabo esta revisión periódica es preparar una lista con todas las tareas que debes llevar a cabo, así no te dejarás nada atrás. Para facilitarte esta tarea, en Ferroestrada hemos preparado esta cómoda guía que te ahorrará mucho tiempo. Esto es lo que tienes que revisar.
Asegurarse de que la caldera está activa
Parece una tontería, pero si la caldera está apagada o incluso desenchufada, por mucho que programes el termostato, los radiadores seguirán fríos. Revisa que la caldera tiene los mandos activos, que no hay ningún aviso de avería y que funciona correctamente.
En el caso de que utilices esta caldera también para el agua caliente, lo más normal es que ya esté activa.
¿Cómo revisar la presión de la caldera?
Una vez estés enfrente de la caldera con esta en funcionamiento es importante revisar que la presión es adecuada. Para ello necesitarás el manual de la caldera, donde debería aparecerte la presión recomendada por el fabricante. Normalmente, la presión se encuentra entre 1 y 1,5 bares, lo puedes ver en el barómetro.
Cuando la presión es menor a 0,5 bares la caldera no debería de funcionar por seguridad, lo normal sería que se apagará automáticamente.
Ajustar la temperatura de trabajo de la caldera
Si ya está bien ajustada es mejor que no la toques, pues una temperatura excesiva podría dañar tus tuberías. Las calderas de condensación suelen estar entre 55 y 60 ºC de temperatura, mientras que una calefacción + ACS puede estar a menos, entre 40 y 50 ºC siempre y cuando se trate de un sistema instantáneo.
Abrir las llaves de los radiadores
Este es unos de los pasos más sencillos, pero no por ello menos importante. Si la llave de un radiador está cerrada, lógicamente este no se calentará. Por lo tanto, es importante que compruebes que todos los radiadores tienen la llave abierta, esta se encuentra normalmente justo en la conexión con las tuberías. Fíjate en las indicaciones que puedes encontrar en la llave, te mostrarán en qué sentido abrirla y cerrarla.
Una vez estén todas las llaves abiertas, enciende la calefacción y comprueba que todos los radiadores se calientan correctamente.
¿Cómo purgar los radiadores?
Si algún radiador no se calienta, hace un extraño ruido de vacío o se calienta parcialmente, es posible que necesites purgarlo. Nuestra recomendación es aprovechar para purgarlos todos, pues así te evitas fallos más adelante.
Purgar el radiador es una tarea muy sencilla. Antes de nada, hazte con un destornillador plano más bien pequeño y algún tipo recipiente mediano. La llave para purgar los radiadores suele encontrarse en el lado opuesto a la conexión con las tuberías, bien arriba o en la parte de abajo. Encontrarás una especie de tornillo que puedes apretar y aflojar con el destornillador plano (también puedes utilizar una moneda de 5 céntimos). Debes aflojarlo solo un poco, hasta que notes que sale aire o un poco de agua. Ahora solo tienes que colocar el recipiente debajo y esperar a que salga todo el aire de dentro del radiador, y tan solo salga un poco de agua. Cuando esté listo recuerda cerrar la llave de nuevo.
Comprobar que el termostato funciona correctamente
Ahora que la instalación está lista y preparada, solo queda una última cosa, comprobar que tu termostato hace su trabajo como es debido. Esto es muy sencillo, además de comprobar que se enciende y que está programado acorde a tus preferencias, es bueno asegurarse de que cuando la casa alcanza la temperatura deseada, la calefacción se apaga. Para ello puedes hacer una prueba, y ver con un termómetro si la casa tiene la temperatura programada cuando la calefacción se apaga.
Ahora que ya has seguido todos los pasos, solo te falta disfrutar de un hogar cálido este invierno. Recuerda que en Ferroestrada, tu ferretería en A Estrada, tenemos todo lo que necesitas para calentar tu casa.